Cara de persona en primer plano

Las quemaduras en la piel son un accidente muy común.Si bien hay tratamientos para la epidermis que podemos realizar en casa, es importante acudir a un profesional de la salud para que evalúe el grado de la quemadura y el protocolo a seguir. En este artículo encontrarás información de cómo cuidar tu piel post quemadura en los casos leves.

Las quemaduras son lesiones que afectan a la piel y otros tejidos como consecuencia del contacto directo o indirecto del calor, frio, radiación, corriente eléctrica o agentes químicos.

Las quemaduras se clasifican según su graduación:

   1)  Quemadura de primer grado: Afecta solo la capa externa de la piel. Suele aparecer enrojecimiento en la zona, hinchazón y son levemente dolorosas.

   2)  Quemadura de segundo grado: Se dañan tanto la capa externa de la piel como la que se encuentra debajo de ella. Hay enrojecimiento de la zona quemada, hinchazón, dolor y presentan ampollas.

   3)  Quemadura de tercer grado: Éstas comprometen más a la salud, ya que alcanzan a dañar las capas más profundas de la piel e incluso los tejidos que se encuentran debajo. Este tipo de quemaduras NO son dolorosas ya que las terminaciones nerviosas de la persona afectada están totalmente destruidas.

Imagen de la espalda de una persona con lesiones en la piel
Persona examinándose  la piel

La mayoría de las quemaduras leves pueden tratarse en el hogar. Suelen sanar en el plazo de un par de semanas. De todos modos, siempre es bueno consultar con un dermatólogo sobre el tratamiento adecuado.

 Tips para tratar las quemaduras leves de forma casera:

 

     1)  Enfría la quemadura: Mantener la zona quemada debajo del agua corriente fría (no helada) o aplica una compresa fría y húmeda hasta que el dolor se alivie. No utilizar hielo, ya que aplicarlo directamente sobre una quemadura puede provocar un daño mayor en el tejido.

    2)  Quítate los anillos o los objetos apretados: Intenta hacer esto rápidamente y con suavidad, antes de que la zona quemada se inflame.

    3)  No rompas las ampollas: Las ampollas llenas de líquido protegen contra las infecciones. Si se rompe una ampolla, limpia el área con agua y jabón neutro.

    4)  Aplica crema o loción: Una vez que la quemadura se haya enfriado por completo, aplica una loción, como las que contienen Aloe vera o un humectante. 

    5)  Coloca una venda en la quemadura: Cubre la quemadura con un vendaje de gasa estéril (no algodón esponjoso), sin ajustar para evitar la presión sobre la piel quemada. El vendaje mantiene el área fuera del contacto con el aire, reduce el dolor y protege la piel ampollada.

    6)  Toma un analgésico: Los medicamentos de venta libre como el ibuprofeno y paracetamol pueden ayudar a aliviar el dolor.


Si la quemadura afecta a una zona sensible del cuerpo es indispensable acudir a un centro médico para un mayor cuidado y protección. También es importante mantenerse hidratado y con un buen descanso. Cuidar la salud emocional es fundamental para mantener la calma y el equilibrio ante este tipo de accidentes.

Grupo de mujeres especialistas
AVISO LEGAL: Toda información proporcionada en este artículo debe ser considerada como una guía informativa y no como un consejo médico. Esta información no reemplaza la atención médica, el diagnóstico, ni el tratamiento que sólo un profesional que lleva la historia clínica puede brindar. Cualquier uso práctico que se le pretenda dar a dicha información deberá ser previamente consultado con un personal de la salud.