¿Cómo debe ser el tratamiento para la piel sensible?

Cualquier tipo de piel, ya sea seca, grasa o mixta, puede tornarse sensible. Sus principales síntomas son tirantez, ardor o picazón y se presentan junto con resequedad y enrojecimiento de la dermis. Estos síntomas pueden presentarse de manera constante o ante la exposición a determinados factores internos o externos. En esta nota te vamos a contar las principales causas y la mejor manera de tratar y cuidar la piel sensible.

¿CÓMO CUIDAR TU PIEL SENSIBLE?

CAUSAS DE LA PIEL SENSIBLE:

La piel sensible se genera principalmente por dos causas:

Una barrera superficial debilitada, lo que permite que los irritantes externos penetren con mayor profundidad, y una hipersensibilidad en las terminaciones nerviosas de la piel, lo que desencadena señales de dolor en respuesta a estímulos inofensivos como cambios de temperatura, determinados alimentos o exposición al sol.

Limpieza delicada todos los días

En lo que respecta a la limpieza de la piel sensible, la palabra clave es delicada. Para respetar su equilibrio natural, es importante elegir desmaquillante con pH neutro formulado específicamente para limpiar la piel sensible. Tus principales aliados para la limpieza de la piel sensible son las aguas micelares delicadas, que eliminan todo rastro de suciedad y contaminación de la piel sin necesidad de frotar y, los limpiadores específicamente formulados para la piel más sensible.

Evitá los cambios bruscos de temperatura:

Evitá las duchas y baños muy calientes, así como los ambientes excesivamente calefaccionados en invierno y con aire acondicionado en verano. Los cambios bruscos en la temperatura desencadenan la liberación de histamina, la molécula de la comezón en la piel. Esto provoca molestas sensaciones de escozor o comezón y hace que se dilaten los vasos sanguíneos, lo que causa el enrojecimiento.

Protección solar: alta y siempre

La radiación ultravioleta genera estrés oxidativo e inflamación en la piel, a la vez, constituye una de las principales causas del envejecimiento prematuro y la tendencia al acné. Para proteger tu piel sensible es clave que incorpores protector solar específico para piel sensible con FPS 50 o más a tu rutina.

Selección de cosméticos

Siempre elegí productos hipoalergénicos y específicamente formulados para calmar y favorecer a la piel sensible. Deben ser productos libres de los alérgenos e irritantes como colorantes, fragancias, alcohol o lanolina y probados en tipos de piel sensible a reactiva.

Alimentos picantes

Los alimentos picantes contienen una sustancia llamada capsaicina que puede activar los receptores de la irritación en la piel, y dar lugar a los síntomas de la piel sensible. Si tenés piel sensible o reactiva es mejor evitar los platos super picantes.

Alcohol

El alcohol es la principal causa de la piel sensible por dos efectos importantes: En primer lugar, provoca la dilatación de los vasos sanguíneos en la piel, lo que da lugar a sofocos y enrojecimiento; en segundo lugar, actúa como diurético (una sustancia que elimina el agua de tu sistema), lo que seca la piel y la hace más vulnerable a los ataques externos. No es necesario ser abstemia, pero sería recomendable que limites tu consumo de alcohol a una copa de vino mediana por día (cerca de dos unidades de alcohol).

La sensibilidad de la piel se puede controlar si reducimos al mínimo estos factores, elegimos los productos adecuados y si cuidamos de manera diaria y responsable a nuestra piel. Ante cualquier consulta, siempre es aconsejable consultar con tu médico especialista.