3. EVITÁ LAS PILETAS
Al entrar en contacto con la piel, el cloro puede interferir en el proceso de cicatrización. Por esta razón, durante los primeros días generada la lesión, se recomiendo suspender toda actividad acuática y el uso de piscinas.
4. QUE TU ROPA TE PROTEJA.
Si no podés evitar la exposición al sol, te recomendamos elegir ropa que impida la penetración de los rayos ultravioleta (en lo posible de colores claros), para evitar cualquier daño en la cicatriz. A la vez, el uso de sombreros y anteojos resulta clave a la hora de proteger las zonas más sensibles de nuestro rostro.