¿Cómo combatir las arrugas faciales?

Porque se disminuye la producción de colágeno y elastina (entonces la piel se afina, pierde firmeza y reduce su capacidad de retener agua), el cutis se reseca (básicamente porque la actividad de las glándulas sebáceas baja) y también luce apagado (el paso de nutrientes de la dermis a la epidermis no se realiza correctamente). Pero, si además no hemos cuidado la piel como se debe, abusando del sol sin protección, incumpliendo la rutina diaria de limpieza e hidratación o siguiendo una alimentación inadecuada, las líneas y arrugas se marcarán aún más.

Por eso, conocer los factores que aceleran el envejecimiento cutáneo nos permitirá seguir una rutina antiage para minimizar sus efectos y eliminar las arrugas del rostro de la manera más natural posible. ¿Cuándo comenzar? Eso depende del tipo de cutis y de la edad. Lo ideal es darle a nuestra piel las vitaminas y nutrientes que necesita en cada momento de la vida.

• Nunca olvidarse de la limpieza facial: ser constante y seguir la rutina de higiene tanto por la mañana como por la noche con disciplina es clave. Por la mañana se elimina el exceso de sebo y se prepara la piel para la hidratación y, por la noche, para eliminar impurezas y nutrirla.
• Usar la hidratante correcta: saber qué tipo de piel tenemos para elegir la crema adecuada es muy importante.
• Protegerse del sol: los rayos UV aceleran el proceso de envejecimiento por lo que debemos proteger la piel del sol todo el año.
• Yoga facial: incorporar la práctica de yoga facial ayudará a revitalizar y fortalecer los músculos de la cara, lo que redundará en una piel más firme y luminosa. Es una técnica que se vale de pequeños movimientos con las yemas de los dedos, presionando suavemente en las áreas en las que se acumula estrés y se generan las arrugas.

• Tomar mucha agua: beber entre dos y tres litros por día hará que hidratemos las células cutáneas y, por lo tanto, estaremos retrasando la aparición de arrugas.
• Exfoliar semanalmente: el pulido semanal resulta indispensable. Si no se quitamos las células muertas que se acumulan en la superficie de la piel se crea una barrera que retarda la regeneración celular y eso deriva en un cutis de aspecto apagado y envejecido.
• Dormir ocho horas: no descansar lo suficiente provoca estrés y el estrés es enemigo de una buena piel. Dormir un promedio de ocho horas diarias es fundamental para mantenerla radiante.
• Gafas grandes: los anteojos de sol son imprescindibles –sobre todo en verano- para evitar el surgimiento de arrugas en el contorno de ojos (las llamadas “patas de gallo”).
• Alimentación correcta: algunos alimentos (brócoli, espinacas, nueces, pescado azul, aceite de oliva, etc.), favorecen la buena apariencia de nuestra piel.
• Técnica reafirmante: existen algunas técnicas para aplicar las cremas reafirmantes que colaboran para que el rostro se mantenga firme y liso.

• Hay que extender el producto sobre la cara y comenzar por las arrugas de la frente.
• Con las manos, darse un masaje con movimientos ascendentes desde los pómulos hasta las sienes y desde el mentón hasta las orejas.
• Después, con otra dosis de crema, aplicarla a lo largo del mentón, descendiendo por el cuello hasta llegar a la clavícula.
• Seguir con esos movimientos largos de barrido sobre la cara, primero delineando el rostro desde abajo hasta arriba y luego la línea de la mandíbula, siguiendo por el mentón, los pómulos y los ojos (repetir cada movimiento cinco veces).
• Y, por último, utilizando los dedos, dibujar las líneas verticales por la frente, moviéndonos desde afuera hacia adentro y después desde el centro de la frente hasta la parte interior de las cejas (repetir cada barrido cinco veces).