El SPF se representa como un número, como SPF 15, SPF 30, SPF 50, entre otros. Cuanto más alto sea el número de SPF, mayor será la protección que brinda el protector solar. A la vez, este número indica el tiempo adicional que se puede permanecer expuesto al sol. Por ejemplo, un protector solar con SPF 30 permite que la piel se exponga al sol 30 veces más tiempo sin quemarse en comparación con la piel no protegida