Cualquier tipo de piel, ya sea seca, grasa o mixta, puede tornarse sensible. Sus principales síntomas son tirantez, ardor o picazón y se presentan junto con resequedad y enrojecimiento de la dermis. Estos síntomas pueden presentarse de manera constante o ante la exposición a determinados factores internos o externos. En esta nota te vamos a contar las principales causas y la mejor manera de tratar y cuidar la piel sensible.