Existen varios mitos en torno a la protección solar y resulta importante poder desmitificarlos para preservar la salud y el bienestar de nuestra piel. En esta nota revisamos algunos de los más populares para sacarte de la duda y que puedas cuidar tu piel de manera segura y responsable siempre

Persona cuidando su piel

MITO N°1

Si tengo la piel oscura o ya estoy bronceado, no necesito protector solar: FALSO

Si no nos protegemos, los rayos perjudiciales del sol dañan nuestra dermis independientemente del tipo y tono de piel que tengamos. Por esta razón, es clave encontrar el factor de protección adecuado y aplicarlo regularmente de acuerdo a tu tipo de piel, previniendo tanto el daño de nuestra piel como el envejecimiento prematuro causado por el sol.

MITO N°2

Si está nublado o no salgo al exterior, no necesito protector solar: FALSO

Es importante saber que el protector solar debemos usarlo todos los días y todo el año. Los rayos UVA están presentes tanto cuando está nublado como cuando nos quedamos en el interior. El uso de protección solar no es exclusivo al aire libre: los rayos UVA traspasan los vidrios. A la vez, la piel también necesita protección contra la luz azul de las pantallas electrónicas, ya que pueden generar pigmentación y daños en la piel como el sol.

Persona colocandose protector solar
Proteccion para distintos tipos de piel

MITO N°3

Todas las cremas protegen lo mismo, el factor de protección no cambia: FALSO

El tipo de factor de protección varía según tu tipo de piel, cuanto más claras requieren un FPS más alto, por lo es importante elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.
El FPS más adecuado para tu tipo de piel varía en función de la cantidad de tiempo que tu piel pueda protegerse a sí misma, es decir, que depende del tiempo que puede estar expuesta al sol sin quemarse. Este período de tiempo oscila entre 5 y 30 minutos y depende de factores como el tipo de piel, la ubicación geográfica y la época del año. Un mayor factor de protección solar prolongará el tiempo que podés tomar sol de manera segura y, además, te garantizará un bronceado saludable.

MITO N°4

Si me pongo protector solar, no me bronceo: FALSO

Usando protector solar puedo demorar un poco más en broncearme, pero utilizarlo evitará que nuestra piel sufra con la exposición y que el bronceado sea más seguro. Además, cuando nos bronceamos usando la protección correspondiente el color dura más.

Persona colocandose bronceador
Persona tomando sol

MITO N°5

Las cremas de protección solar caducan: VERDADERO

Los expertos recomiendan no volver a utilizar las cremas de protección solar que fueron abiertas el año anterior, ya que con el tiempo, y sobre todo con los cambios de temperatura, los ingredientes pueden verse afectados y perder sus propiedades.

Estos son solo algunos de los mitos más conocidos pero seguramente existan muchos más. Lo mejor es siempre proteger y cuidar tu piel y consultar con tu médico especialista cualquier duda con respecto a tu cuidado y tu salud.