En el caso de experimentar sudoración nocturna de manera persistente o que la misma esté acompañada por otros síntomas de malestar, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado. El médico realizará un examen físico, revisará tu historial médico y, si es necesario, te recomendará pruebas adicionales para determinar la causa subyacente y establecer un plan de tratamiento adecuado.