¿Cómo afeitarse las axilas sin irritaciones?

Se puede hacer un pulido con un producto suave una vez por semana –nunca inmediatamente después de la depilación- para remover células muertas y favorecer el crecimiento uniforme y parejo del vello, evitando así los pelos encarnados.

• Preparar la piel. Siempre es más fácil afeitarse durante la ducha o el baño, ya que el agua suaviza la piel y el calor evita que se erice y, como consecuencia, disminuyen las posibilidades de corte.
• Hidratar es importante. Geles, lociones o espumas de afeitar permiten que la afeitada resulte más suave y que la maquinita se deslice mejor. Hay que cubrir toda el área con una cantidad abundante de hidratante y, si hiciera falta, volver a aplicarlo durante el proceso de afeitado.
• Brazo levantado junto la cabeza. Con la piel estirada es mucho más fácil conseguir una afeitada uniforme, suave y evitar los cortes. Hay que sostener la afeitadora con la otra mano y empezar el rasurado hacia la dirección en la que crece el pelo. Después, afeitar hacia arriba y hacia abajo, dado que le vello de las axilas suele crecer en diferentes direcciones.

• La fuerza justa. Conviene evitar presionar la rasuradora fuertemente contra la piel y que las pasadas sean lo más suaves posible, para no causar irritación.
• Después de cada pasada, enjuagar. Lo mejor es eliminar con agua la espuma, los vellos cortados y los restos de piel muerta de la maquinita al terminar cada pasada.
• Al finalizar. Enjuagar bien ambas axilas para eliminar restos de espuma y de vellos.Y no olvidarse que la piel queda sensible, razón por la cual habrá que aplicar un hidratante suave después de secar con la toalla.
• Mejor de noche. Afeitarse por la noche es la opción ideal, porque eso permite que la piel descanse y se cure antes de aplicar cualquier producto.

Cuidados post depilación

Después de terminar con la afeitada, hay que chequear el nivel de irritación según la picazón o coloración de la piel. Si está irritada, un producto con agua termal o manteca de karité ayuda a desinflamar y refuerza la dermis. De persistir la irritación, hay que consultar con el médico sin dudar.
Además, el uso del desodorante es clave: si se trata de un producto roll-on o en crema, no hay que aplicarlo en exceso y siempre dejarlo secar al menos cinco minutos antes de vestirnos, para que la zona respire. Si se trata de uno en aerosol, hay que usarlo a una distancia no menor a quince centímetros, para no irritar.